Los contenidos y procedimientos educativos

Las culturas son diferentes no por ocurrencia.

Se elabora cada cultura en un periodo de por lo menos 10.000 años, y como respuesta al aire, a la tierra, al agua y al régimen de declinación solar de cada lugar.

Entonces, si bien parece que el dueño de la cultura así surgida es el pueblo autóctono del lugar, desaparece él y el que pisa la tierra y se pone en connivencia con esos elementos automáticamente siente esa cultura que lo invade y se hace suya.

De modo que la diversidad cultural no es un capricho.

Cada cultura tiene dos elementos (muchos más pero vamos a atender a estos dos):

- Uno es su Filosofía o Cosmología
- Otro es su Ciencia, o método de interpretación de la realidad.

Ni la Filosofía ni la Ciencia son una sola, y en tanto nos remitimos a los ‘griegos’ estamos hablando de argumentos occidentales que, de hecho, nos son ajenos.

Europa predominó sobre América, y se impuso por la fuerza. Implantó todas sus manías.
 

Podría efectuarse un análisis mucho más académico, pero Uds. habrán comprobado los estragos hechos por ese predominio arbitrario sobre las naciones, en cada escuela, en cada localidad, en cada distrito, en cada provincia.

El regionalismo, y hasta el localismo, y dentro de cada localidad, lo barrial, no podrían lograrse pronto, pero sería una construcción que no tendría retroceso por su autenticidad.

En cada una de esas escuelas se cimentaría una adecuación sólida con el paisaje, los recursos, los intereses, las necesidades, las condiciones propias de cada lugar y hasta la idiosincrasia de la gente:

Eso es auténtica Democracia (la que ahora es sólo declamatoria).

Todo lo que se impone es tiranía, y nuestro sistema educativo es tirano, además de arbitrario.

Además de tirano y arbitrario es demagógico, por lo menos en muchos ámbitos. Esto es, lo que se enseña es inoperante, pero para llenar la fórmula se aprueba a los alumnos que no lo aprendieron (ni entendieron).

Así que la gente va a la escuela y no aprovecha nada. Y así es como luego queda la sociedad, arrastrando minusválidos mentales y operativos a los que hay que mantener para que sobrevivan.

El choque cultural

De la equivalencia entre cultura y marco geográfico se ha pasado al hecho real de que distintas culturas comparten un mismo espacio geofísico, surgiendo –en forma evitable- la confrontación cultural.

Muchas veces la violencia de los choques culturales en la religión, la política y lo social fue de tal magnitud que dio origen a la Declaración de los derechos de los hombres y del ciudadano, que proclamó la libertad y la igualdad en los derechos de todos los hombres.
 

Pero, para que haya paz y justicia no basta que los Amos, que los Poderosos y Dueños de las armas reconozcan el derecho de sus súbditos a las libertades fundamentales.

La cuestión es, cómo ponerla en práctica; cómo articular esa igualdad, cómo legitimar la misma validez de las diversas formas de comprensión del mundo, cuando en ciertas ocasiones la afirmación de unas implica la negación de la otra.

Globalización y multiculturalismo

‘Globalización’ en parte es trampa y es mentira, con voraz afán mercantilista.

Pero “Globalización” da, por otra parte, posibilidad a las culturas a abrirse a planteos nuevos y a compartirlos con gente de otras culturas.

Las personas, grupos y comunidades que ejercen su identidad cultural de manera irrestricta y orgullosa trabajarán en pro de mejorar su aporte y contribución al colectivo; tal vez hasta para demostrar que son dignos y aún mejores que los otros.

En ningún análisis que se precie de cierta validez puede eludirse el problema politico transnacional: el afán de dominio de los Imperios.

El capitalismo dispone de los medios coercitivos y publicitarios para hacernos creer que la realidad es esa que ellos imponen.

El trabajo crítico por marcar las diferencias culturales no debe olvidar la fuerza y el poder homogeinizador del sistema mundial capitalista a través de sus herramientas financieras, informáticas y comunicacionales.

Parece que se estuviera proponiendo una política de Resistencia Política Contrahegemónica. Lo único que se pretende es rescatar los valores y talentos y las fuerzas colectivas constructivas de la dispersión a las que se encuentran condenadas en el presente.